19-08-2009 - Noti Campo.Acusan a Rossi de censurar radio
Si hay algo que el kirchnerismo entendió luego de haber perdido las últimas elecciones legislativas el pasado 28 de junio, es que el aspecto comunicacional debe ser uno de los pilares básicos en cualquier estrategia política en el mundo de hoy. El problema es que si bien se puede coincidir en el diagnóstico, difícilmente en la cura: silenciar y combatir hasta donde sea posible las voces críticas.
Esta premisa parece extenderse a lo largo y ancho del país. Sobre todo en el interior donde los manejos del oficialismo con los medios de comunicación son aún mucho más burdos que en Capital Federal, ya que en las provincias la incidencia de la pauta del Estado determina en muchos casos la continuidad o caída de un medio. Germán Zarantonello (36 años) es un pequeño productor agropecuario de la localidad santafesina de Casilda, que además conduce (o conducía) hace siete años dos programas de radio sobre temas vinculados al agro. El jueves de la semana pasada misteriosamente –y sin razón alguna- los directivos de la emisora local FM 91.1 le comunicaron a Zarantonello que debían sacar del aire los dos programas que conducía el productor. El argumento del dueño de la radio (Emilio Graziottín) fue que inicialmente ambos programas habían comenzado con una temática técnica y cultural, pero que últimamente habían tomado un color más político.
“De tener una gran libertad para trabajar, de pronto se me comunicó la decisión de que no iba a continuar, sin ningún motivo”, dijo indignado Germán Zarantonello, quien estuvo afiliado durante varios años a Federación Agraria.
“Me duele mucho esta práctica absolutamente chavista. En esta zona el sector agropecuario necesita mucho tener un espacio en los medios de comunicación”, explicó el productor, quien además tiene 8 hectáreas donde produce durazno, ciruela y tomate.
“Es cierto que en algún momento tuve actitudes muy críticas contra el Gobierno nacional por todas las medidas anti-campo que tomó; pero eso no es motivo para que me echen de esta manera”, agregó. “Es imposible tener un programa agropecuario y no emitir opiniones políticas en este contexto que vivimos”, señaló Zarantonello y agregó: “por suerte la gente del pueblo se ha solidarizado mucho con esta causa”. La decisión causó un gran revuelo en Casilda (donde viven 35.000 personas y todo el mundo se conoce). Un día después de difundirse la medida se organizó una marcha donde asistieron alrededor de 60 productores a la puerta de la radio para entregar un petitorio exigiendo explicaciones a los directivos.
El papel de Rossi.
En Casilda existe hoy día una fuerte presencia de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) que es manejada a nivel local por Marcial Galo, un hombre que responde directamente al titular de la CGT, Hugo Moyano.
La UOM –que es 100% kirchnerista desde la primera hora- domina una gran cantidad de medios de comunicación en la zona, y últimamente habrían avanzado sobre otras emisoras, canales de televisión y diversos periódicos y revistas. Además, Galo tiene un vínculo muy cercano y es de estrecha confianza del jefe del bloque de diputados del kirchnerismo, Agustín Rossi, a quien se menciona en Casilda como uno de los ideólogos de este “silenciamiento” de los periodistas críticos del oficialismo.
El intendente de Casilda, el justicialista Juan Carlos Bacalini, ya está enterado del tema, aunque todavía no definió su posición públicamente.
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